La refrigeración industrial es un pilar esencial en una amplia gama de sectores, desde la producción de alimentos hasta la fabricación de productos farmacéuticos. Los sistemas de refrigeración desempeñan un papel crucial en la preservación de la calidad y seguridad de productos sensibles a la temperatura, pero también representan una parte significativa del consumo de energía en las instalaciones industriales. En este contexto, la realización de una auditoría en frío industrial se erige como una herramienta fundamental para optimizar el rendimiento de estos sistemas y lograr una gestión energética eficiente.
Esta auditoría va más allá de una simple inspección, ya que implica un análisis exhaustivo de todos los aspectos relacionados con la refrigeración en una instalación industrial. Evaluar la eficiencia y funcionamiento de los sistemas de refrigeración puede desencadenar mejoras sustanciales en términos de consumo energético, costos operativos y sostenibilidad ambiental. A través de una combinación de análisis técnicos y evaluaciones prácticas, una auditoría en frío industrial proporciona una visión holística que permite identificar oportunidades de mejora con un enfoque específico en la eficiencia energética.
En este contexto, se presenta un proceso general para llevar a cabo una auditoría en frío industrial:
Recopilación de información
Reunir toda la información relevante sobre los sistemas de refrigeración existentes, como planos de la instalación, diagramas de los sistemas, P&IDs, especificaciones técnicas de los equipos, registros de mantenimiento y consumos de energía durante al menos 1 año.
Medición de rendimientos
Esta etapa es crítica para comprender el funcionamiento real de los sistemas de refrigeración. Mediante la instalación de sensores y dispositivos de medición, se recopilan datos precisos sobre temperaturas, presiones, caudales y consumos de energía. Estos datos proporcionan una visión detallada del rendimiento de los equipos, permitiendo identificar ineficiencias y áreas de mejora. Estas mediciones se pueden realizar con datos recopilados por el sistema de monitorización de la planta, o con equipos portátiles o fijos de medición de rendimientos disponibles en el mercado para dicha función.
Inspección visual
Realizar una inspección visual de los equipos y componentes para identificar posibles problemas, como fugas de refrigerante, aislamiento deficiente, obstrucciones, acumulación de suciedad, corrosión u otros signos de deterioro. También verificar la adecuación de las instalaciones en términos de ventilación, espacios de trabajo y cumplimiento de normativas.
Análisis de datos
Examina los datos recopilados, así como las mediciones para comprender el rendimiento de los sistemas de refrigeración. En los datos se pueden apreciar diferencias en el rendimiento dependiendo de la carga frigorífica, condiciones ambientales, estado de los compresores, temperaturas de trabajo, etc. También se puede ver la distribución de consumos y costes eléctricos y frigoríficos de toda la planta.
Análisis de carga térmica
En el caso de las instalaciones de refrigeración industrial, es conveniente realizar el análisis de cargas térmicas y compararlo con los datos obtenidos de las mediciones. Existen software especializados para poder simular la demanda frigorífica de cámaras o espacios de trabajo refrigerados. Con esto se puede evaluar si el tamaño y la capacidad de los sistemas de refrigeración son adecuados para las necesidades de enfriamiento de las instalaciones y de esta forma saber si existen áreas donde se puedan implementar medidas de aislamiento o ajustes para optimizar la carga térmica.
Evaluación del mantenimiento
Revisa los registros de mantenimiento para verificar si se han llevado a cabo las tareas de mantenimiento preventivo de manera adecuada y regular. Evalúa si se siguen las mejores prácticas de mantenimiento y si se realiza un seguimiento de los indicadores clave de rendimiento. Un buen mantenimiento predictivo permite mantener la eficiencia de las instalaciones y reducir costes futuros que implicarían tanto la disminución del rendimiento como un mayor mantenimiento correctivo.
Propuestas de medidas de mejora
Basándonos en los hallazgos derivados de la auditoría y los análisis exhaustivos realizados, es imperativo articular medidas de mejora con miras a corregir las deficiencias y potenciar la eficiencia energética. Estas estrategias pueden abarcar desde ajustes metódicos en los parámetros de operación hasta la consideración de alternativas más avanzadas, como la sustitución de equipos obsoletos por unidades de mayor eficiencia energética. Además, las mejoras podrían incorporar tecnologías innovadoras, como sistemas de recuperación de calor, dispositivos de control de velocidad variable en compresores y ventiladores, o sistemas de control inteligente aprovechando las ventajas de la industria 4.0.
Análisis económico y viabilidad de las soluciones
Realizar un análisis económico de los costos asociados con cada una de las medidas de mejora, incluyendo el consumo energético, los ahorros obtenidos, los costes de mantenimiento y las inversiones necesarias. Es necesario evaluar la viabilidad económica de las medidas, incluyendo el periodo de retorno y otros indicadores como pueden ser el TIR o VAN el de la inversión.
En resumen: la auditoría energética en refrigeración industrial ofrece una serie de ventajas cruciales para las empresas. Al identificar ineficiencias y áreas de mejora en los sistemas de refrigeración, se puede lograr una considerable reducción en los costos operativos, ya que se optimiza el consumo energético y se evita el desperdicio. Además, el mantenimiento predictivo y las recomendaciones de mejoras contribuyen a prolongar la vida útil de los equipos y minimizar el tiempo de inactividad.
Por último, también destacar que la implementación de un sistema de gestión energética en la empresa según la norma ISO 50001, permite el seguimiento continuo de los consumos energéticos de la planta y verificación de ahorros de las medidas de mejora realizadas. Una vez realizada la primera auditoría energética en nuestra planta, se recomienda la implantación de un sistema de gestión energética, que permitirá la mejora continua de la eficiencia energética.
OBSERVACIÓN:
Las auditorías energéticas se regulan mediante el Real Decreto 56/2016, por el que se traspuso la directiva 2012/27/UE. Existen numerosas guías para la realización de éstas, pero en el sector de la refrigeración, debido a sus particularidades, entraña dificultades adicionales en la recopilación, medición y análisis de los datos.
Recuerda que es recomendable contar con personal técnico especializado en refrigeración industrial o contratar los servicios de una empresa de auditoría energética para llevar a cabo una auditoría en frío industrial de manera efectiva y precisa.