En el mundo empresarial actual, la responsabilidad corporativa ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad fundamental. Las empresas que integran prácticas responsables en sus operaciones no solo contribuyen positivamente a la sociedad y al medio ambiente, sino que también mejoran su reputación y fortaleza a largo plazo. De cara a la opinión general, una RSC en línea con los valores presentes y futuros de la sociedad, permite diferenciarte en el mercado y crear una sinergia más profunda con el consumidor final, llegando a fidelizarlo de una forma más sencilla.

La responsabilidad social corporativa es un enfoque de gestión de empresas relativamente moderno que indica que las compañías, aparte de tener como meta generar beneficios económicos, también deben tener un compromiso con la sociedad y el medio ambiente.

Importancia de la RSC

  • Ofrece una imagen corporativa positiva: En un cómputo generalista, el beneficio de cara a la galería es la apuesta por una imagen positiva sobre la sociedad y el medio ambiente. Esta apuesta debe ser real, y no sólo un proceso por el que lavar la imagen de una corporación. Un beneficio mutuo es una victoria por ambas partes.
  • Genera una ventaja competitiva: La diferenciación es clave para que tu negocio despegue frente a la competencia, puesto que el consumidor moderno está más informado de la actualidad y pueden decantarse por las marcas que están alineadas con esta clase de valores.
  • Establece lazos de confianza internos y externos: Fidelizar a clientes es uno de los aspectos más delicados dentro del funnel de marketing, y esta práctica ayuda a que aquellos interesados por tu marca terminen decantándose por esta. Además, es más fácil atraer talento, ya que las nuevas generaciones están volcadas por los valores que rodean al medio ambiente y el compromiso con la sociedad.
  • Se traduce en menos gastos en el medio y largo plazo: Una apuesta sostenible por la energía mejorará las cifras de presupuesto en este sentido.
  • Cumplimiento normativo: Cada vez son más las normativas relacionadas con la gestión de la energía y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Seguir un plan de RSC hace que en términos legislativos una empresa esté mejor cubierta.

Qué ejemplos de iniciativas RSC hay

Existen diversas maneras de interpretar e instaurar un modelo de responsabilidad social corporativa, aunque entre las más extendidas se encuentran:

 

  • Programas de eficiencia energética: Destinados a reducir el consumo energético y la lucha con el cambio climático. Medidas para reducir la huella de carbono.
  • Proyectos comunitarios: Compromisos con la sociedad local.
  • Transparencia y ética: Ser una empresa responsable con sus actos y dejar constancia de ello.

Por qué la eficiencia energética debe ser un pilar importante dentro de la RSC

La eficiencia energética es uno de los aspectos más importantes dentro de la RSC, y es que prueba de ello está en que gracias a una optimización oportuna los consumos en energía pueden disminuir considerablemente. Según nuestras estimaciones, el ahorro está desde un 14% hasta 30%. Como se ha dicho antes, este resultado se ve reflejado también en cuestiones medioambientales como la reducción de emisiones o también la disminución de la huella de carbono. El tema energético ha de ser un motor sobre el que articular el compromiso de tu actividad de cara a la sociedad; gana la sociedad, gana tu corporación y, por lo tanto, ganamos todos que es una de las claves de la RSC.

Cabe diferenciar que la eficiencia energética no sólo está ligada a la implantación de energías renovables, sino que se acuña al proceso de optimización mediante software del sistema de energía que un recinto tenga instalado. Por ejemplo, en Articae tenemos el software Cirrus EMS, cuya función es la de recopilar datos del hardware instalado para facilitar la interpretación de datos y toma de decisiones.