El pasado jueves 3 de noviembre dio lugar el Foro Tecnofrío 2022, en la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid. Después de dos años de convocatorias en formato online, se ha podido recuperar el formato presencial, lo cual es un motivo de celebración, al poder volver a ver a todas las personas en vivo y poder debatir de una forma más fluida la actualidad del sector de la refrigeración comercial e industrial.

El evento arrancó con la bienvenida al foro por parte de Rafael Vázquez Martí, presidente de Atecyr, para posteriormente dar paso a una sesión plenaria donde nos presentaban los novedades reglamentarias y normativas con el nuevo borrador de la F-Gas y el impuesto sobre los refrigerantes fluorados de efecto invernadero.

A continuación, se realizó una pausa para el café, lo cual reforzó la alegría de volver a poder hablar, ver, interactuar y tomarse un café sin necesidades de pantallas ni aparatos electrónicos de por medio. La siguiente mesa contaba también con unos invitados de lujo representantes de empresas y organismos públicos con amplia experiencia en el sector de la refrigeración desde distintos ámbitos para
discutir y debatir sobre los efectos de esta nueva legislación y fiscalidad medioambiental presentada anteriormente.

Aquí hubo una gran variedad de opiniones y distintos puntos de vista, pero parece que todas convergían ante un sentimiento común. Sin perder de vista los objetivos medioambientales a cumplir, dado lo grave de la situación respecto al cambio climático, se considera que se ha realizado una estrategia bastante mejorable y que por el camino puede acarrear grandes prejuicios a las empresas.

Por una parte, las empresas sienten una gran inseguridad jurídica, puesto que consideran que los cambios se realizan muy rápido sin suficiente tiempo de reacción. Anteriormente hubo que cambiar los refrigerantes CFC perjudiciales para la capa de ozono por otros que no lo fueran como los HFC y posteriormente sustituir esos HFC con alto PCA por otros con un menor efecto invernadero, de acuerdo
a la legislación. Ahora parece ser la ley se endurece y muchos de esos refrigerantes sustitutos no se podrán utilizar más y es necesaria otra sustitución, lo cual podría implicar un gran desembolso para poder actualizar instalaciones que funcionen con esos refrigerantes.

Además, con el nuevo cambio del impuesto de los gases fluorados, se observan una serie de contradicciones respecto a la máxima “El que contamina, paga”, ya que da a entender que “El que puede contaminar, paga”, ya que el impuesto pasará a aplicarse cuando el refrigerante pasa al mercado, no cuando se utiliza en una instalación. Además, con esta nueva fiscalidad será necesario registrarse y
esto podría aumentar la carga burocrática de las empresas.

Por estas razones, la mayoría de los participantes no pueden evitar ver un ánimo recaudatorio en este impuesto, en vez de un estímulo para lograr los objetivos medioambientales. Por no decir que solamente España y Dinamarca tienen este impuesto, por lo que se hacen necesarias una estrategia común y una armonización fiscal entre todos
los países de Europa para que España no siga perdiendo competitividad en favor de otros países.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que la normativa aún es un borrador y nada es definitivo, pero se puede ver la dirección que a la que nos dirigimos y a la que habrá que adaptarse para la consecución de objetivos medioambientales. Una vez finalizado este interesante debate, con un tiempo de preguntas y respuestas, nos dirigimos al almuerzo, no es necesario volver a describir la satisfacción que nos produjo volver a interaccionar en persona entre todos nosotros.

Finalmente, en la última mesa redonda se pudo contar con la presencia de representantes dentro del sector de la refrigeración comercial, industrial, de la cadena de frío y transporte, y el sector farmacéutico. En esta mesa nos ofrecieron su visión actual de la refrigeración en España y también para 2030.

Respecto al momento actual, nos encontramos en un escenario de gran incertidumbre, con precios de la energía altos y volátiles, además de cambios constantes en legislación. Después de la crisis sanitaria, nos encontramos con una crisis energética y de suministros. Incluso algunas empresas han perdido clientes importantes en Rusia y hay una competencia feroz por parte de países asiáticos.

Ante este panorama, y con la mira puesta en la neutralidad climática de 2050, es necesario darle más importancia que nunca a la eficiencia energética, ya que es uno de los grandes pilares para la consecución de nuestros objetivos.

Los participantes de la mesa redonda pudieron exponernos una serie de medidas que están llevando a cabo por parte de sus empresas e ideas de futuro para la mejora de la eficiencia energética y la obtención de ahorros.

Lo primero de todo es reducir la energía frigorífica necesaria mediante un diseño inteligente de la instalación, con espesores de aislamiento adecuados e incluso mayores que los estándares, con antecámaras antes de las cámaras de congelados, un diseño de tuberías adecuado para minimizar las pérdidas y la utilización de esclusas neumáticas, que reducen las infiltraciones de aire indeseadas y minimiza el número de desescarches necesarios.

También se resaltó la importancia de la monitorización de nuestra instalación y su rendimiento, así como la realización de auditorías energéticas para identificar puntos de mejora, y no solamente de la instalación frigorífica, sino que existen amplios márgenes de mejora de eficiencia en el proceso de las empresas. Gracias a la monitorización también podremos realizar un mantenimiento predictivo que repercute en ahorros de averías futuras.

Otra estrategia es la mejora de la eficiencia de nuestros equipos, que se puede conseguir mediante el uso de refrigerantes naturales, utilización de los compresores al 100% acoplando nuestra demanda a la producción frigorífica y no al revés, instalación de variadores de frecuencias en bombas y ventiladores, acumulación de frío en las propias cámaras y en balsas de hielo, implementación de condensación y evaporación flotante.

En este último punto, cabe destacar la introducción de una novedosa tecnología conocida como ionización del aire por plasma frío, en la que se ioniza para reducir la aparición del moho y poder trabajar a una humedad y temperaturas mayores, aplicando una especie de evaporación flotante.

Ni que decir tiene que la instalación de paneles fotovoltaicos es algo casi obligado en la mayoría de las instalaciones frigoríficas.

Además, se defendió el uso de sistemas indirectos de refrigeración, que a pesar de que en la teoría tienen peor rendimiento, en la práctica está demostrando que funcionan muy bien, son versátiles y repercuten en ahorros.

Cabe destacar, la gran importancia del control en las instalaciones, que permite la automatización y optimización de los procesos industrial y de la producción de frío, gracias a las mejoras del control y la integración de la inteligencia artificial en la industria 4.0.

Por último, además de estos métodos de eficiencia y mejora, es necesario recuperar aquella energía que no queda otro remedio que eliminar, como es el caso del calor de condensación de cualquier ciclo frigorífico. Generalmente, de este calor solo puede ser aprovechado la parte sensible que está a mayor temperatura, o mediante una bomba de calor es posible aumentar el nivel térmico de toda la energía de condensación llegando incluso hasta más de 100oC y con unas eficiencias muy altas. De esta forma podemos satisfacer las necesidades de frío y calor con nuestra instalación frigorífica y prescindir de calderas o utilizarlas únicamente como equipos auxiliares.

Para finalizar la mesa redonda, sus participantes nos ofrecieron su visión sobre el sector para la siguiente década. Sin duda este es un sector importante en el que el trabajo está garantizado y un bien básico del que no podemos prescindir, pero que en los últimos años se enfrenta a una falta de profesionales en el sector.

Los últimos mensajes fueron palabras de ánimo y de realidad dirigidas a una clase de estudiantes que habían venido al evento desde Murcia. En este sector, se necesitan profesionales con gran entusiasmo y ganas de trabajar, puesto que ellos ya salen suficientemente bien formados de las escuelas. Es un sector duro, en el que se trabajan muchas horas y tienes grandes responsabilidades, pero en el que cada día es diferente y no paras de aprender cosas nuevas, incluso los profesionales que ya llevan más de 20 años en el sector.

Conclusiones del Congreso Tecnofrío 2022

Como conclusión, creo que todos estamos de acuerdo que nos enfrentamos al mayor desafío medioambiental de este siglo y en el que debemos participar todos. La eficiencia energética va a tener el protagonismo principal en esta década para poder hacer frente a los objetivos fijados. Y no solo eso, si no que permite reducir nuestros costes energéticos y ganar competitividad frente a otras empresas.
Aunque la normativa y las circunstancias futuras son muy inciertas, será necesario estar atentos y adelantarse a las circunstancias antes de que nos golpeen con una gran capacidad de adaptación, ya que el que no se adapta, muere.